Una de las
situaciones más controversiales con las que se encuentran los extranjeros en
Montréal es el de la regla no escrita de que las propinas son obligatorias en
muchos de los servicios. Y cuando a un incauto viajero se le olvida (o no lo
sabe) la persona que te ofrece el servicio llámese taxista o camarer@ se encarga
de recordártelo, algunos con buena educación y otros con modales nada amigables.
El fin de semana estuve en una de las zonas más turísticas de Montréal con
algunos extranjeros y me tocó presenciar esta situación. En una “crepería” del
viejo Montréal, después de un servicio terrible en dónde tuvimos que ser
nosotros los que nos levantáramos para pedir la carta y esperar bastante tiempo
sólo por un café, a la hora de la cuenta ésta venía ya con la propina de 15%
incluida. Cuando a la camarera se le preguntó que si se podía pagar sólo el
precio del consumo más los impuestos, de manera poco educada nos dijo que en
Montréal era obligatorio pagar propina. Ante esta situación se le dijo que se
le dejaría propina pero que no sería el 15% sino el 10%. La chica aún más
enojada fue por una calculadora para calcular su propina, en ese momento ya
totalmente inmerecida. Al salir, mis amigos comentaron que la manera de
expresarse de la chica había sido totalmente descortés y ellos creyeron que fue
por ser franceses, cosa que se diferencia en su acento al hablar francés
comparado al de los quebecos y que según ellos no se llevan bien entre si. Ya
por la noche en un bar, me tocó a mi el numerito de la propina. Estábamos en la
barra del bar y yo estaba conversando con un chico en español. Pedimos nuestras
bebidas, me tocaba pagar y lo hice. La chica de la barra me devolvió 2 dls de
cambio. Los recogí de la barra y los guardé en mi bolsillo mientras buscaba algunas
monedas para dejarle la propina. No pasaron más de 10 segundos cuando llego el
recordatorio de la propina. Como mi amigo estaba más cerca de la barra se lo
dijo a él en francés y después se volvió a mi y primero me pregunto si hablaba
inglés y al responderle que sí me dijo en este idioma que la propina no estaba
incluida, a lo que contesté que lo sabía pero que estaba buscando monedas.
Parece ser que la paciencia para recibir propinas no era la suyo. Así que ya lo
saben, cuándo vean los precios en Montréal tengan en cuenta que además lo escrito
deben agregar unos 15% de impuestos y sobre este precio otro 15% de propina,
eso si no quieren sufrir mal de ojo…
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